Cosmeticorexia: 7 consejos para abordar la «obsesión por los cosméticos»

La cosmeticorexia es una obsesión por la utilización de los cosméticos para resolver cualquier defecto o mejorar la calidad de la piel.

Los especialistas admiten que la principal razón que puede derivar en cosmeticorexia está sin duda potenciada en las redes sociales, reels de Instagram y videos de TikTok, aplicaciones que leen a la perfección el interés de los chicos y los bombardean con contenido sobre la temática. “Lo aspiracional crea necesidad”, sostienen los expertos. Es que los adolescentes desean tener el cutis perfecto o el cabello reluciente de su influencer favorita, citan como ejemplo.

Advierten además una necesidad cada vez más temprana de acceder a entornos donde se hace culto de la belleza. La primera infancia también se ve involucrada en esta tendencia, llegando a absurdos festejos en un spa para niñas de 4 o 5 años, que incluyen tratamientos con cremas, que aunque recreativos comienzan a sembrar una preocupación excesiva por lo estético.

No tratandose de un simple capricho por la utilización de cosméticos, sino que detrás de esta conducta, hay una búsqueda inconsciente de validación externa que mediante los estándares de belleza mediáticos, normalmente de influencias, se intenta compensar esa carencia.

Así aparece el consumo desmedido rutinas de skincare, uñas postizas, maquillaje, tratamientos de cabello e incluso inyecciones de ácido hialurónico y colágeno, llegando a cirugías estéticas. Muchas chicas usan productos que están prescritos para adultos, lo que puede derivar en irritaciones, alergias, manchas e incluso quemaduras sobre el área aplicada. Los dermatólogos advierten que los daños más profundos pueden dejar secuelas irreversibles.

1. Comunicación abierta. Fomentar un ambiente para expresar sus sentimientos y preocupaciones sin temor al juicio.

2. Observación atenta. Prestar atención a cambios significativos en el comportamiento, como un aumento en la preocupación por la apariencia, cambios repentinos en la autoestima o comportamientos obsesivos relacionados con el aspecto físico.

3. Promover la autoaceptación. Enfatizar la importancia del valor personal más allá de la apariencia física y celebrar la diversidad en todas sus formas, pero desde la reflexión y las preguntas, no intentando convencer a toda costa.

4. Acompañar la exposición a las redes. El tiempo dedicado a las redes sociales y los medios de comunicación promoviendo una conversación abierta y respetuosa sobre la belleza.

5. Estimular mediante referentes de redes o cercanos al contexto familiar otros puntos de vista opuestos a la temática obsesiva.

6. Demostrar una actitud positiva hacia el propio cuerpo y fomentar hábitos de autocuidado basados en la salud y el bienestar.

———————–
Fernanda Andrea Sanchez
Coordinación general y periodística

Martín Zevi
Coordinación del Dpto. Audiovisual

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *