Cervantes Educación garantizó propuestas accesibles para estudiantes con discapacidad

El programa Cervantes Educación, del Teatro Nacional Cervantes (TNC), encontró en la virtualidad una posibilidad para sostener y ampliar las propuestas dirigidas a las instituciones educativas para personas con discapacidad visual o auditiva de todo el país.

Por un lado, fueron incorporadas al catálogo del programa cuatro obras teatrales audiodescritas para garantizar versiones con lo que se denomina «sonora accesible» para personas con discapacidad visual, un trabajo a cargo de la actriz de doblaje Gladys Benítez.

«Mantener la cercanía con el teatro es muy importante para las personas ciegas, que están muy informadas y siempre interesadas en las actividades culturales«, expresó María Isabel Sánchez, profesora de teatro en el Instituto Nacional Román Rosell.

Las iniciativas del TNC son «un ingreso a lo cultural para muchos jóvenes que no han ido a ver teatro en sus vidas por ser ciegos, tienen apertura para las personas con discapacidad«, agregó.

María de las Mercedes Álvarez, estudiante del Instituto Rosell, destacó la importancia de que «un teatro nacional le dedique tiempo y trabajo a la accesibilidad, que haya alguien -a nivel nacional- que se preocupe por nosotros y que cada vez se sumen más instituciones».

Además, aseguró que estas iniciativas «demuestran que no es tan difícil hacer teatro -o cualquier otra actividad- de manera accesible, es simplemente ponerse en el lugar del otro».

Álvarez estudió teatro durante varios años previo a perder la visión en 2004 y luego retomó en el Instituto Rosell a partir de 2017. Al respecto aseguró que «en algunas pocas cosas es distinto (hacer teatro con discapacidad visual), pero no es imposible, sólo hay que fomentarlo».

Por otro lado, el TNC seleccionó diversas obras para que sean interpretadas en Lengua de Señas Argentina junto a la actriz y hablante nativa de LSA, Gabriela Bianco, con el objetivo de generar versiones de las obras con «escena visual accesible«.

María Guerrieri, profesora de teatro en la Escuela Gabriela Mistral para Personas Sordas y Oyentes, señaló que «fue muy complejo mantener el vínculo pedagógico en la pandemia» y que el teatro resultó «una gran oportunidad para vincularnos con los chicos, que lo disfrutaron mucho«

Además, se implementó una modalidad en la que las obras con LSA se podían observar -pantalla partida- junto a la versión original. «Esto posibilitó que estudiantes oyentes y sordos vean la obra juntos«, lo cual fue «muy enriquecedor» para los primeros, quienes «pudieron ver cómo ven la obra los chicos sordos», concluyó Guerrieri.

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Fernanda Andrea Sanchez
Coordinación general y periodística

Martín Zevi
Coordinación del Dpto. Audiovisual

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