Desde la Madre de Ciudades la fe por Mama Antula se agiganta

Nacida en 1730 de una noble familia oriunda de Santiago del Estero –la «madre de ciudades» desde 1553-, hablaba quechua y evangelizaba a las comunidades originarias junto con los miembros de la Compañía de Jesús, antes de su expulsión.

De hecho, fueron los quechuas quienes la bautizaron “Mama Antula”, diminutivo de Madre Antonia.

Mama Antula era una mujer audaz. Recorrió a pie casi 5.000 kilómetros por el virreinato del Perú -en las actuales provincias de Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca, La Rioja y Córdoba-, y cuando Buenos Aires pasó a ser el centro del virreinato del Río de la Plata se instaló en las costas porteñas, donde “puso de moda” los ejercicios espirituales ignacianos y construyó uno de los edificios más antiguos de la ciudad: la Santa Casa de Ejercicios (1784), aún en funcionamiento, manteniendo vivo el legado de la Compañia de Jesús mediante la realización de los retiros de su fundador, San Ignacio de Loyola.

Acusada de loca y de bruja, el peso histórico de Mama Antula en los sucesos independentistas de la Argentina quizá haya sido más importante que el religioso, aunque ahora se encuentre olvidado. Es considerada una Madre de la Patria: de las multitudinarias tandas de ejercicios espirituales realizados por ella en la Santa Casa, partidipaton varios próceres de la independencia, como Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga y hasta el Virrey Santiago de Liniers, según constaba en archivos guardados en 6 cajas que iban a ser remitidas a la Santa Sede, y que fueron perdidas luego del ataque durante el que incendió la Curia de Buenos Aires en  junio de 1955.

Su tarea implicaba un fuerte impacto social: protegía a las mujeres sin casa y albergaba a los niños abandonados, alimentándolos, vistiéndolos, dandoles un hogar y bautizándolos con el apellido “San José”.

El primer milagro reconocido fue en 1900, con la curación de la hermana religiosa Vanina Rosa del Instituto de las Hijas del Divino Salvador, quien recuperó su salud luego de un shock séptico sin intervención médica y gracias a la intervención de Mama Antula.

El segundo milagro se da a comienzos del siglo XXI tras lograr la curación de un hombre que ingresó al Hospital en Santa Fe con lesiones cerebrales por un infarto hemorrágico y que según los médicos no iban a poder curar. El rezo de amigos y familiares a Mama Antula revirtió la situación y se cura.

El Papá Francisco, quien la denominó “La caminante del Espíritu” por su incansable tarea evangelizadora y la beatificó en el año 2016, autorizó la publicación del milagro.  Ahora será canonizada por él, el próximo domingo.

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Fernanda Andrea Sanchez
Coordinación general y periodística

Martín Zevi
Coordinación del Dpto. Audiovisual

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