El Papa y su gesto con una sobreviviente del Holocausto

El papa Francisco en la audiencia general en el Vaticano se paró un momento a saludar a una sobreviviente del Holocausto Lidia Maksymowicz, a quien le besó el tatuaje que tiene sobre su brazo con el número del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.

Al terminar la audiencia de este miércoles en el Patio San Dámaso del Vaticano, el Papa dedicó un momento para saludar y escuchar la historia de la bielorrusa Maksymowicz, de 81 años, prisionera del campo de concentración polaco cuando tenía tres años.

Durante el encuentro, el Papa besó el tatuaje que la sobreviviente del nazismo aún lleva en su brazo izquierdo con el número de prisionera 70072, y habló con ella unos minutos antes de regresar al Palacio Apostólico.

Maksymowicz se encuentra en Italia para la presentación del documental que cuenta su vida y que lleva como título el número que le tatuaron: «“70072, la niña que no sabía odiar”, un proyecto de la asociación «Memoria Viva».

Esta anciana que vive en Cracovia fue deportada en 1943 y acabó en el llamado Pabellón de los niños, víctima de los experimentos atroces del criminal de guerra Josef Rudolf Mengele .

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Fernanda Andrea Sanchez
Coordinación general y periodística

Martín Zevi
Coordinación del Dpto. Audiovisual

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