En el marco de su visita a la localidad de Villa Mailin, antes de las inauguraciones, el gobernador visitó el santuario del Señor de Mailín para rendir honor y recibir la bendición de la Cruz Milagrosa, donde fue recibido por el padre Sergio Quinzio.
En este marco, Zamora habló sobre su estrecho vínculo que tiene con Mailín, a partir de la fuerte devoción que tuvo su madre fallecida por el Señor de los Milagros, como miles de fieles que todos los años hacen una masiva demostración de fe y amor.
Dijo que, precisamente, estas manifestaciones de fe son actos de amor que deberían trasladarse a todos los ámbitos de la sociedad y de la política en particular.
“No tenemos que dejar que nos impregne el odio desde la política; podemos estar mal y pasar muchas cosas. Pero tenemos que construir y no destruir; amar y no odiar”, exhortó.
Y agregó: “Que ni el centralismo porteño, que ha generado tanto desprecio a las provincias, ni ningún mensaje desde ese centralismo porteño de odio nos aleje del amor a Dios ni del amor entre nosotros”.
“Lo importante es que en el corazón los santiagueños estemos unidos más allá de las diferencias políticas, para trabajar por esa provincia a la que amamos y por la patria que queremos, para que con fe en Dios y en nuestras propias fuerzas construyamos el futuro que queremos”, concluyó el mandatario.
———————–Fernanda Andrea Sanchez
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Martín Zevi
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