Los astrónomos descubrieron un nuevo cometa que, de cumplirse las predicciones, se podría volver tan brillante que será visible a simple vista a finales de este año.
Catalogado como C / 2021 A1, ha sido bautizado coloquialmente como Leonardo, en honor a su descubridor, el investigador Gregory J. Leonard, quien lo vio por primera vez el pasado 3 de enero desde el Observatorio Mount Lemmon (Arizona).
Los cometas están compuestos principalmente de gases congelados que se calientan a medida que se acercan a las estrellas. Una vez incrementan mucho su temperatura, se expanden, y el viento solar (partículas subatómicas que se irradian desde el sol) expulsa ese material hacia la típica cola del cometa. Pero no todos son visibles a simple vista: de media, son observables uno o dos cada década o década y media, aproximadamente.
Los primeros cálculos demostraron que viaja en una órbita elíptica aplanada excesivamente larga que lo llega a alejar en su punto más distante del Sol hasta 3.500 UA: 523 mil millones de km. Allí, las temperaturas son solo una fracción de grado por encima del cero absoluto: menos 459,67 grados Fahrenheit (menos 273,15 grados Celsius), tan frías que las partículas dejan de moverse. En esencia, después de estar literalmente congelado durante decenas de miles de años, el cometa Leonardo acababa de despertar de su largo letargo.
Pero, ¿cómo saben los astrónomos que, efectivamente, podremos verlo solo con alzar la vista si aún queda un año para que eso ocurra?
Hay un par de razones, según explican desde Space.com : por una parte, la propia órbita del cometa. Su trayectoria demuestra que no es un cometa ‘nuevo’ que viene directamente de la nube de Oort, una capa helada alrededor del Sistema Solar donde los cometas parecen originarse. Leonardo viaja en una órbita cerrada y probablemente visitó las cercanías del sol al menos una vez antes, hace unos 70.000 años.
Eso es una buena noticia porque un cometa que nunca antes ha pasado cerca del Sol puede tener su superficie cubierta con material muy volátil, como dióxido de carbono congelado, nitrógeno y monóxido de carbono. Estos hielos tienden a vaporizarse lejos del Sol, dando a un cometa distante un aumento de brillo que puede generar expectativas poco realistas. Pero luego, a medida que se acercan al Sol, su brillo se apaga repentinamente.
Por otro lado, podemos ser optimistas porque Leonardo se acercará ‘bastante’ a la Tierra y al Sol. El 12 de diciembre pasará a menos de 34,9 millones de kilómetros de la Tierra, y el 3 de enero de 2022 pasará a menos de 92 millones de kilómetros del sol.
———————–Fernanda Andrea Sanchez
Coordinación general y periodística
Martín Zevi
Coordinación del Dpto. Audiovisual