La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) extendió hasta el 31 de mayo el plazo de inscripción para participar en la XIII Edición del Premio Enrique Shaw “Hacia una empresa con rostro humano”.
El galardón tiene como objetivo reconocer a las empresas que a través de un esfuerzo sostenido implementan prácticas, proyectos, programas y políticas que contribuyan a disminuir la deuda social.
“Entendemos por ‘deuda social’ el deber de cooperar activamente para reducir las privaciones y carencias que afectan el derecho a una vida plena y digna, en un contexto de libertad, trabajo e igualdad de oportunidades y progreso social”, explicó Carlos Fernández Funes, líder del equipo del premio.
El Premio tiene como propósito central fomentar la adopción de estilos de gestión empresarial que contribuyan al afianzamiento de valores humanos, sociales y ambientales en la comunidad empresarial y, asimismo, reconocer a aquellas organizaciones que se distingan por su compromiso con dichos valores.
Los principales aspectos que se reconocerán en los proyectos serán: impacto, sustentabilidad y replicabilidad, innovación y el compromiso dirigencial.
Este 2021 tiene para ACDE una connotación muy especial porque es el año del centenario del nacimiento del empresario Enrique Shaw, fundador de la entidad.
Los efectos de la pandemia de Covid-19 impulsaron a muchas empresas a implementar iniciativas solidarias tendientes a resolver el drama del hambre y la desprotección; por ello, serán especialmente consideradas estas iniciativas inspiradas en las urgencias de la hora.
Las organizaciones deberán describir cómo sus políticas, procesos y/o prácticas encarnan principios y valores que promueven la dignidad del ser humano y el logro del bien común, demostrando a su vez el haber alcanzado resultados sostenidos a través del tiempo.
«Se requiere que los postulantes aporten indicadores cuantitativos que permitan medir, de la manera más objetiva posible, el impacto concreto, tanto interno como externo, en la disminución de la deuda social de los proyectos, programas, políticas y prácticas implementados”, aclara Bárbara Harteneck, integrante del equipo.
«Más allá de que una empresa logre alcanzar o no el reconocimiento del jurado con un Premio o mención, la participación en el certamen implica realizar una autoevaluación respecto a cuáles son sus valores y, especialmente, cómo éstos se plasman en prácticas concretas en beneficio de su propia gente y de la comunidad en la que actúan», completa Ana Pico, directora ejecutiva de ACDE.
———————–Fernanda Andrea Sanchez
Coordinación general y periodística
Martín Zevi
Coordinación del Dpto. Audiovisual
